De la generación del 57 aproximadamente, el tiempo pasado fuera del regazo patrio les ha sumido a muchos en el sufrimiento de ver enjironarse su preciada competencia lingüística en el idioma de Covarrubias, en favor de aquél de bollo y molino.
Y es que una entrañable compañera cervantina de tales oficios, más paisbajera ya que flamenca (siendo salmoreja), hoy nos ha regalado una perla de aquellas, que no hace más que llenarme de honesta ternura... He aquí el mensaje:
Puede que en frío no haga tanta gracia, pero a mí me ha dejado la sonrisa puesta media mañana.
Por lo demás, proceso normal, los días pasan despacico y el curro va aumentando, si bien de cantidad, no así de interés...
El sábado pasado fui a mi primera fiesta con la gente del Conservatorio y de la escuela de BB.AA a la que pertenece. Concurrencia internacional, gente por doquier, y sólo cerveza. En general, bien, sobre todo tras pasar ese ratazo de estar plantado solo porque no conoces a nadie, sonriendo como tontaina y dándole sorbos a una cerveza. Y a otra. Y a otra. Ya después no hacía falta intentar socializar porque eso venía solo. Eso y los divertidos pastelitos que tanto gustan al Minué (lo siento, no tengo fotos de nada en esa noche...) Lo pasé bien, fue así, locuelo-juvenil. Las fiestas de este tipo, además de pasarlo a gusto, sirven para que a la gente le vayas sonando y nazcas para ellos. Ya incluso saludo a algunos por la straat de vez en cuando.
Me han dicho que este sábado hay más fiestas de estas. Me llevaré la cámara.
Y hablando de éstas, una curiosidad. En abriendo un libro de los que edita el Cervantes, me topé con el que parecía el eslabón perdido entre Javier Cámara y Gon Posada. Helo aquí:
Cuando lo vi me lo flipé pero para bien. El mismo porte, la misma parca, la misma barba, la misma presencia...
Juzguen.
Yyy, yo qué sé, nada más.
Bueno, igual voy a dejar un vídeo de un cine verdaderamente lo que es superguay que vi en Amsterdam, el Pathé Tuschinski, y que olvidé colgar. Lo bonico es el edificio, lo que da penica es cuando me enteré de que en él almacenaban a los judíos durante la ocupación nazi, que esperaban a que los pasasen a buscar en camiones para llevarles puerta a puerta.
Dos fotos:
Una mala de la web...
Se ve su imponente fachada, muy de H.R. Giger, Tim Burton, y ese rollito así emo, dark, épico, ay que me suicido pero qué haces gilipollas con la cuchillita los padrastros... claro si no llevaras tanta sombra que no te deja ver...
Una mejor que le he mangado a un tunante bloggero...
Aguanta qué modernismo...
Y ahora, lo que es el vídeo:
Y ya.
Hala, adiós.
Hala, adiós.